martes, julio 06, 2010

DOMINGO 4 DE JULIO

ESTOY LISTO PARA TOMAR LO QUE ES MIO
Alguien después de recibir este mensaje se levantará y estará listo para tomar lo que le corresponde en el nombre de Jesús. - 2 Samuel 5: 1-10 -

Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos. Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel. Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel.
Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años. En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.
Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los jebuseos que moraban en aquella tierra; los cuales hablaron a David, diciendo: Tú no entrarás acá, pues aun los ciegos y los cojos te echarán (queriendo decir: David no puede entrar acá). Pero David tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David.
Y dijo David aquel día: Todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera a los cojos y ciegos aborrecidos del alma de David. Por esto se dijo: Ciego ni cojo no entrará en la casa.
Y David moró en la fortaleza, y le puso por nombre la Ciudad de David; y edificó alrededor desde Milo hacia adentro. Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y Jehová Dios de los ejércitos estaba con él
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David era un guerrero de Dios, un hombre ungido y señalado por Dios con un propósito, con un fin determinado. Era un hombre ordinario como tu y como yo pero con una unción extraordinaria, una unción que no viene del hombre sino de Dios. Él es el que unge y cuando Dios unge lo que deposita es extraordinario porque Dios es extraordinario.
Nosotros somos hombres ordinarios que le servimos a un Dios extraordinario y como le servimos a un Dios extraordinario vamos a ver a Dios haciendo cosas extraordinarias en nuestras vidas para que alcancemos el propósito divino.
David fue un hombre que Dios escogió el cual tenía una unción especial y nosotros no somos la excepción, los que hemos sido lavados por la sangre de Cristo también tenemos la unción del Santo y podemos conocer el propósito de Dios para nuestras vidas. Así que el Dios extraordinario hará algo extraordinario a través de esta gente ordinaria, su gloria está sobre nosotros porque así a él le ha placido. Dios está con nosotros, a nuestro favor, de nuestro lado.
Tal vez algunos crean en lo que Dios te ha dado y en el propósito del Señor en tu vida pero puede que otros no pero gloria a Dios por aquellos que sí creen, por aquellos que están de tu lado. Dice la Biblia en el verso primero de segunda de Samuel que todas las tribus de Israel vinieron a David y le dijeron: “Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos”.Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo: Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos. Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre nosotros, eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel. - 2 Samuel 1:1-2 -
Quiero profetizarte y recordarte lo que Dios nos ha hablado: Este es el año del triunfo. Saldremos a la guerra y regresaremos victoriosos. Ellos le dijeron a David, tú eras quien sacaba el pueblo a la guerra y lo traías a salvo. David era un guerrero probado, él no estaba improvisando sino que era un hombre de guerra, de experiencias, de batallas, de conquista. Y no solo esto sino que también dice la palabra: “Además Jehová te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel”. (Verso 2 B)
David fue un hombre perseguido, envidiado, en un momento determinado tuvo que refugiarse con su ejército en las cuevas, fue un hombre envidiado porque en su generación estaba trastornando las fuerzas de las tinieblas y cumpliendo el propósito de Dios y por esa razón querían matarle pero quiero decirles algo: No importa lo que hayan querido hacer contigo, si te han acusado y te persiguen, no importa. Lo mismo sucedió con el Señor Jesucristo cuando quisieron matarle antes de que fuera a la cruz a cumplir su propósito, lo mismo sucedió con el apóstol Pablo, lo mismo sucedió con Esteban cuando levantaron falsos testigos para que le apedrearan. Pero gloria a Dios por las pedradas porque cuando eso sucedió Esteban vio los cielos abiertos y vio los ángeles del cielo, y vio al Hijo del hombre sentado a la diestra del Padre.
Cuando Dios te da una palabra, cuando tu tienes una palabra profética dada por Dios, cuando Dios ha destinado algo para ti y a través de ti para esta generación no importa lo que el diablo quiera hacer, cómo se levante, cómo te persigan, hagan lo que hagan, la palabra profética que Dios te hado se cumplirá porque el Dios al cual sirves está en los cielos y Su Nombre es sobre todo nombre. Digan lo que digan, hablen lo que hablen, Dios cumplirá Su propósito en ti. “Aunque por un camino venga el enemigo por siete tendrá que devolverse delante de ti, aunque el enemigo se levante como río el Espíritu de Jehová levantará bandera” (Isaías 59:19).
Hay una palabra profética que Dios te ha dado, Dios ha indicado algo para tu vida en esta generación y se va a cumplir en el nombre de Jesús. Así que levántate, cree y pelea por tu victoria. La palabra de Dios declara que por la palabra profética que se nos ha dado peleemos la buena milicia (vea 1 Timoteo 1:18).
Hay armas espirituales que Dios nos ha dado y es tiempo de que las tomemos: Oración, ayuno, vigilar en la presencia de Dios, la revelación del poder en la Sangre, la revelación de la palabra y la fe en la palabra, la unción del Espíritu Santo, gracia y favor de Dios, fe que es la victoria que ha vencido al mundo. Éstas son tus armas.
Alguien tiene que levantarse y tomar las armas espirituales y ponerse toda la armadura de Dios para resistir en el día malo y habiendo acabado todo estar firmes y seguir adelante en el nombre de Jesucristo el Hijo de Dios (Efesios 6:13). Alguien tiene que pararse y decir: Estoy listo para tomar lo que me pertenece, estoy listo para tomar lo que es mío en el nombre de Jesús.
Hay un nuevo propósito, hay un nuevo nivel, así también vendrá un nuevo demonio a enfrentarte, vendrán nuevos obstáculos. Pero quiero decirte que Dios sigue reinando, todavía él está sentando en el círculo de la tierra, todavía él reina por los siglos de los siglos, él es el Anciano de días, el Padre celestial, y su Hijo Jesucristo se sentó sobre todo principado, sobre toda autoridad, sobre todo poder y sobre todo señorío, sobre todo nombre que se nombra no solamente en este siglo sino también en el siglo venidero, Jesús está sentado en lugares celestiales y juntamente con él estamos nosotros sentados, en la atmósfera espiritual, en el mundo invisible, en una posición de autoridad (Efesios 2:6 ; 1:3).
Así que es tiempo de tomar las armas, de tomar la autoridad, no te puedes quedar callado, es tiempo de pelear por lo que Dios ha hablado en tu vida y Dios estará contigo para que tomes la victoria.
La situación de algunos es que se desesperan. David fue un hombre de procesos, él recibió tres unciones en su vida en las que Dios le capacitó, recibió habilidades especiales en cada una de esas unciones. Todo estaba depositado sobre él desde el principio, todo estaba en la genética de David, y todo estaba en el trato y en el proceso por el cual Dios había estado tratando con David.
Queridos hermanos David estaba pastoreando ovejas, fue ungido por el profeta Samuel para ser rey sobre Israel y después de la unción volvió a pastorear las ovejas. ¿Sabe que significa eso? Para cada paso vendrá una fresca unción pero es asunto de procesos, no es asunto de que las cosas sucedan de la noche a la mañana, cuesta tiempo, hay que pasar etapas en la vida, no desesperarse y el plan y el propósito de Dios se va a cumplir, solo debes estar enfocado hacia donde vas, enfocado en la palabra que Dios te ha dicho.
El problema de mucha gente es que se desespera y quiere operar en la grandeza con la primera unción, pero con la primera unción estás en el proceso y si tienes que retornar a pastorear las ovejas entonces solo ten paciencia y llegará el momento en que Dios te sacará a la palestra pública, al escenario y entonces vas a matar el gigante. Te estoy diciendo que vas a matar el gigante cuando Dios te saque del anonimato.
David ya tenía la unción, la primera unción fue dada en casa de su padre y es cierto que estaba en el anonimato pero tenía la unción. Así que si te encuentras en el anonimato puedes decir, aún así tengo la unción, estoy lleno de Dios y llegará el momento en que salga al escenario a tomar la piedra la cual será suficiente para matar al gigante.
Lo que tu tienes en la mano es suficiente para matar al gigante; David con una piedra lo hizo. Con lo que tienes en la mano lo harás porque lo que Dios te ha dado es suficiente para matar a los gigantes de tu vida, solamente tienes que descubrir el poder que hay en la unción que Dios te ha dado, no es la unción de otro sino la que Dios te ha dado. David le dijo a Saúl que no podía tomar su armadura, él sabía lo que tenía, había sido procesado por Dios, ya había matado al oso y al león, él sabía lo que podía hacer con la piedra, ya esa piedra tenía un nombre y era la cabeza del gigante.
Lo que tienes es suficiente porque has sido ungido, no te creas insignificante porque hay una unción que reposa sobre ti. Ahora, no trates de operar en el momento que no te corresponde porque vendrás varias unciones para cada momento de tu vida.
Para cada nivel vendrá una fresca unción, una unción mayor. Declare: “lo que yo estoy necesitando es una fresca unción”. La unción que Dios te ha dado te habilita para vencer toda oposición en el nombre de Jesús.
Alguien diga: Estoy listo para tomar lo que es mío, estoy preparado porque dice la Biblia que tú y yo tenemos la unción del Santo y también fuimos llamados a conocer todas las cosas: Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. (1 Juan 2:20)
Dios tiene un plan, Dios tiene un propósito para ti, tu no eres la excepción, Dios quiere que tu conquistes todo lo que él ha asignado y ha señalado para tu vida en esta generación, no es cuando partamos a la morada eterna, es ahora por esa razón te puso en los lugares celestiales juntamente con Cristo para que pueda atar y desatar, para que puedas indicar, decir, para que puedas predicar, para que puedas profetizar (Efesios 2;3). Por esa razón te dio las armas solo úsalas. Tienes que conocer y aprender a pelear espiritualmente.
CONCLUSION: Dios te ha dado la capacidad para que seas su colaborador aquí en la tierra EL no te ha negado su poder ni su unción, pero solo será tuya la decisión de decirle a DIOS he aquí Señor estoy. Hoy decidiré tomar lo que es mio y el Diablo no podrá jamás quitármelo, haga lo que haga.
YO DECLARO QUE LA VICTORIA ES DEL SEÑOR Y ES MIA PORQUE ASI DIOS LO HA DETERMINADO.